El vínculo entre la comunicación y la salud es difícil de determinar en una fecha o lugar específico. Para algunos expertos en la historia de la medicina podemos pensar incluso que las tablas sumerias contenían ya elementos de salud en tanto mecanismos de expresión,  divulgación o resguardo de la información de prácticas médicas. Algunos más enfocan la relación a la comunicación humana donde los "pacientes" entablaban conversaciones o acudían con los "médicos tradicionales" para ser "atendidos y curados"; es decir, en este sentido la relación médico-paciente sería la primera forma de relación entre la comunicación y la salud.

Las condiciones climatológicas, el miedo a las deidades o astros, el nulo control de la naturaleza y con el paso del tiempo, las guerras, las migraciones, fueron dando pauta a que los descubrimientos hechos por la ciencia poco a poco dieran paso a la emergencia de la salud desde la perspectiva científica. En esta transición histórica cultural, la comunicación humana fue el eje central de la relación entre la comunicación y la salud, pero también la difusión y divulgación de la ciencia de manera más articulada. 

Los procesos económicos y políticos asociados a la industrialización y sus consecuencias en las migraciones, la aparición de las ciudades, la alimentación, entre otros, también han sido elementos para pensar y reconfigurar el campo de la comunicación y la salud. Esto por la necesidad de la conformación y surgimiento de instituciones de salud, de la participación del estado en el seguimiento y control sanitario de las enfermedades, de la aparición de farmacéuticas entre otros elementos multifactoriales que permiten hablar de diversos campos de la comunicación inmersos o relacionados con la salud. La comunicación organizacional, institucional, social, publicitaria, masiva, entre otras, empezaron a verse en esa relación indisociable entre la comunicación y la salud.

En los momentos actuales en los que se sigue atravesando por una pandemia derivada del SARS-COV-2, la comunicación digital ha jugado un papel relevante y está reconfigurando y transformando la relación entre la comunicación y la salud en todos los niveles (económicos, políticos, sociales, culturales). Sin embargo, no por ello han desaparecido algunas prácticas de la medicina tradicional y alternativa, y más aún se sigue conviviendo con múltiples creencias asociadas a la salud, siguen vigentes determinantes sociales de la salud como la pobreza o la migración, se sigue construyendo el marco normativo para la cobertura universal y se siguen configurando los estereotipos y modelos de salud en relación con el miedo a la muerte, a prolongar la juventud, a evitar las enfermedades y a cánones que en otras épocas eran impensables.