En los últimos 20 o quizá 25 años, se han marcado tendencias notables que han dado pie a una constante modificación de los planes y programas de estudio del nivel superior y de los posgrados, lo que ha ocurrido tanto en nuestro país como en el resto del mundo, enfocándolos hacia el desarrollo de las denominadas competencias, sin embargo, es importante mencionar que estas reconfiguraciones del proceso educativo apuntan ahora, no solo al estudiante y a los programas, sino a los profesores y en un segundo, aunque no menos importante plano, a los directivos.