Para eliminar de manera efectiva el acúmulo de placa bacteriana, no basta con cepillarse los dientes después de cada comida. Una limpieza bucodental rigurosa requiere de otras rutinas aconsejadas por los especialista.
Para eliminar de manera eficaz las bacterias que anidan en los espacios interdentales, recurriremos al empleo de hilo dental o, en caso de preferirlo, de los cepillos interproximales.
El enjuague con colutorios está indicado después del cepillado. Para saber cuál es el más indicado en tu caso, consulta a tu dentista de confianza.
Recuerda que debes usar un cepillo dental de cerdas suaves o mediasy que deberás cambiarlo cuando las cerdas del mismo estén gastadas. Es decir, cada 2 o 3 meses.
No olvides cepillarte la lengua después de limpiar las piezas dentales. Si lo prefieres, puedes usar un raspador lingual para asegurar la correcta higiene de la misma.
En caso de que estés sometiéndote a un tratamiento fijo de ortodoncia, recuerda que debes extremar la precaución en cuanto a la higiene de tu boca. Para eliminar los restos de comida y las bacterias que anidan entre nuestros dientes y encías, puedes hacer uso del irrigador bucal -o waterpik-.
Recuerda la importancia de realizarte una higiene dental profesional -o profilaxis- cada 6 u 8 meses o, en caso de que seas un paciente que padece una enfermedad periodontal, cada 4 o 6 meses.
Seguir una correcta técnica de cepillado es vital para eliminar de manera eficaz la placa bacteriana de nuestra boca y mantener una correcta higiene y salud bucodental. Si tienes alguna duda con respecto a la técnica de cepillado que debes seguir, no dudes en consultar a tu especialista. Él te explicará paso a paso cómo debes realizar una correcta limpieza de tus dientes y encías.