¿Qué son los síndromes geriátricos? y ¿cómo afectan la calidad de vida de la persona mayor?
Los síndromes geriátricos representan un problema sanitario que cada vez adquiere mayor implicación económica y social; ya que pueden llegar a condicionar situaciones de discapacidad y problemas familiares a nivel económico y emocional.
El término "síndrome geriátrico" se refiere a las formas de presentación más frecuentes de las enfermedades en el adulto mayor. Se deben a condiciones de salud multifactoriales, propias del paciente anciano. Estos ocurren como una consecuencia de los efectos de la acumulación de deterioros en múltiples sistemas volviendo a una persona vulnerable ante las demandas fisiológicas o patológicas, incluyendo los procedimientos quirúrgicos.
Guía de Práctica Clínica Manejo de los Síndromes Geriátricos Asociados a complicaciones postoperatorias, Instituto Mexicano del Seguro Social
Dentro de los síndromes geriátricos que se asocian a complicaciones postoperatorias encontramos:
1. Complicaciones neurológicas/psiquiátricas:
- Delirium: es una alteración transitoria de la atención, la cognición, aguda, fluctuante y que tiene un origen multifactorial.
- Disfunción cognoscitiva postoperatoria: deterioro de la capacidad intelectual, usualmente moderado, caracterizado por trastornos de la memoria y de la concentración, cuya detección y evaluación depende del análisis comparativo, mediante test neuropsicológico, de la función cognitiva entre los periodos pre y post operatorios.
2. Polifarmacia: es una consecuencia de múltiples enfermedades crónicas que lleva a los médicos a prescribir más de un medicamento, o la mala interpretación de una enfermedad, lo que aumenta el riesgo de discapacidad, hospitalización y muerte.
3. Fragilidad: es un estado reducido de las reservas fisiológicas, lo que lleva a un incremento en la susceptibilidad a la discapacidad y muerte tras un estrés externo mínimo.
4. Desnutrición: déficit en el aporte de nutrientes que condiciona un aumento en la morbilidad y mortalidad, así como más complicaciones como neumonía, sepsis, úlceras por presión, retraso en la cicatrización de heridas, aumento de la estancia hospitalaria, mayor dependencia de los cuidados de enfermería y manejo intensivo.
5. Dolor: incrementa las complicaciones postoperatorias en un 76% tras procedimientos quirúrgicos de abdomen superior y tórax.
6. Caídas: son comunes en el periodo postoperatorio que incluye historia previa de caídas, deshidratación, incremento en la frecuencia para ir al baño, deterioro cognoscitivo, alteraciones en la marcha, alteraciones en el balance, reposo prolongado, Alzheimer, uso de fármacos psicotrópicos que retrasan la actividad psicomotriz.
7. Deterioro funcional: que merma directamente la calidad de vida de la persona mayor.
8. Inmovilidad: restricción del movimiento, generalmente involuntario y secundario a distintas causas como problemas físicos, funcionales, neurológicos y/o sociales.
9. Úlceras por presión: lesión localizada en la piel y/o tejido subyacente por lo general, sobre una prominencia ósea como resultado de la presión en combinación con fricción o cizallamiento.
Es necesario revisar con mayor profundidad cada uno de los puntos descritos para proporcionarle a nuestro paciente geriátrico atención a sus necesidades postoperatorias.
Te comparto el vínculo para que revises la Guía Clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social, sobre cómo debemos atender a los pacientes geriátricos postoperados.